miércoles, 7 de julio de 2010

Atomotivación y terapia



En mi tiempo libre dedicado a mi blog eh investigado sobre los efectos que produce la escritura sobre el ser humano, me topé con una cantidad abrumadora de información pero hay cosas indiscutiblemente relevantes en la investigación.

Uno de los tipos de escritura.


El epistémico se refiere al uso
más desarrollado cognitivamente, en el que el autor, al escribir, transforma el conocimiento desde su experiencia personal y crea ideas.

Este método claro está es el que recientemente comencé a utilizar.

Entonces
aquí está un método de automotivación y la prueba de que es útil escribir aunque no lo lea gran cantidad de personas. (por ahora :)

Además encontré una historia a la que aparentemente se le atribuye la escritura, aquí va: Las transacciones entre tierras alejadas y diferidas en el tiempo necesitaban plasmarse en contratos. Estos contratos se fundamentaban en unas bolas huecas de arcilla que contenían los datos, pequeñas formas de arcilla que simbolizaban los nombres de tres maneras diferentes: , y a los que se añadían unas formas convencionales que designaban aquello que se contrataba.
En caso de reclamación se rompía la bola seca, sobre la cual se había firmado con su sello para su control, y en la que se comparaba la cantidad y la entrega.

Estas transacciones fueron puestas en forma de escuadra: este era el medio para dibujar una cuña, un redondel y un cono, que representaban los datos y servían también para dibujar las formas convencionales. Finalmente se encontró la solución más simple: aplastar esta bola de arcilla y dibujar (escribir) en ambas caras el contenido del contrato: qué, cuánto y cuándo utilizando, siempre, esta pequeña caña.

Es este el origen de la escritura cuneiforme (cuyo dibujo tiene forma de cuña o triangular) abandonando las formas y redondas.

En fin... entrando en lo que prometí sería el tema de este post.

La escritura terapéutica era hasta ayer una una posibilidad y algo que no se había estudiado mucho. Pero por el contrario no he leído gran cantidad de artículos y mencionan estudios estadísticos basados claro en métodos científicos.

La escritura sobre todo en el anónimato es una herramienta en extremo útil para solucionar problemas que causaron o causan traumas. Debido a que el proceso de escritura lleva más tiempo que el de pensar, se detalla y razona más la idea y de est
a manera se consiguen emociones o recuerdos "perdidos" que ayudan a sanar.

Además de ayudarnos a los locos, en procesos como este de recibir información y reestructurarla se utilizan una cantidad importante de procesos cognitivos mejorando la memoria, la creatividad y evidentemente ayuda a escribir mejor con el tiempo ;) todo esto mantiene el cerebro en un proceso activo que a largo plazo puede evitar enfermedades como el Alzheimer.

También conseguí una pequeña lista de autores que han dejado grandes legados en la literatura (y no tan grandes) basados sólo en sus peores vivencias y quienes aún disfrutan de este privilegio alegan que ayuda notoriamente. Miguel de Cervantes cuando estaba en la cárcel, Ana Frank en el encierro por su religión en la segunda guerra mundial,
Franz Kafka con su relación traumática con su padre, Jorge Luis Borges que escribió un día con insomnio y asegura su problema se vio resuelto al finalizar, Isabel Allende con su novela Paula consiguió superar la enfermedad terminal de su hija.

Es entonces nuestro tiempo, tenemos que escribir la historia y esta es una herramienta más en nuestro arsenal contra las desgracias del mundo moderno.


Foto: Mauricio Villahermosa http://www.flickr.com/mjvs

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajaja no sabia lo de la escritura epistémica, y la uso todo el tiempo... Está interesante :)

Adrián ツ