viernes, 14 de septiembre de 2012

Hay realidades que me son adversas



¡Hola!, inexistente y esperanzado lector que aún sigue mis disparates.
Hoy no cuento con una historia interesante, sin embargo, siempre hay cosas nuevas que contarle al vacío.
Hoy acudo nuevamente a las cualidades terapéuticas de la escritura por situaciones que me reservo para otras personas invisibles.
Hoy, a pesar de lo que se pueda pensar, no ha sido un día triste. De hecho, fue un día como cualquier otro. Pero, y tal como lo expresa el título de esta publicación, hay realidades que no desearía tener que enfrentar.
Entonces...
Hoy he decidido hacer cambios para, nuevamente, agregar unos papeles a esa carpeta que algunos tenemos tan llena de tonterias.
Quiero que...
Hoy se convierta en un nuevo día, que no se trate de volver y hacer más grande el archivo que tanto anhelo archivar.
Hoy me gustaría saber si los lectores que no tengo han podido comprender lo que digo o si yo mismo podré, dentro de unos meses (tengo un triturador interno que desecha papeles, uno a uno).
Hoy comienza un nuevo viaje y nace una esperanza de madre fumadora y descuidada como no ha visto huérfano alguno. Pero he de reconocer que, con cada teclazo, se refuerza esta diminuta y mal nutrida criatura de Dios.
Hoy, hay realidades que me son adversas.